Las manos son un reflejo determinante de la edad. Para conseguir tener la piel de las manos con la apariencia de hace unos años es necesario tener una vida sana y una alimentación equilibrada. El factor hereditario es el más importante para determinar la calidad de la piel. Pero un cuidado preventivo con cremas hidratantes, nutritivas y fotoprotecoras consigue mantener la piel tersa y sana. Con la ayuda del Láser, IPL (Luz Intensa Pulsada), mesoterapia y la infiltración de materiales de relleno se puede conseguir unas manos con un aspecto mucho más joven.
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